El Observador / 13 de julio 2020
A la alcaldesa capitalina Maru Campos no pudo haber visitado Cuauhtémoc, donde enfrentó desafortunada entrevista con el resentido panista Anibal Moreno, quien recibió ‘anónimamente’, dijo, documentos para demostrarle asuntos de corrupción.
Maru acudió a la estación de Anibal el fin de semana, luego de cumplir unos compromisos por aquellas tierras.
Como antecedente, a Maru se le ha resistido la región de Cuauhtémoc, donde cada que la visita sale con mala nota en los periódicos.
Esta no fue la excepción. Anibal Moreno le sacó supuestos “documentos que demostraban que recibió dinero del exgobernador César Duarte en la campaña de 2015”, aun cuando no contienen la firma de la alcaldesa.
La alcaldesa se defendió y cuestionó que hubieran aprovechado su visita esa estación radiofónica, por cierto, cómo pudieron saberlo. A lo que el entrevistador dijo que él lo había anunciado en la anterior charla que había tenido con Maru.
Fue evidente entonces que ‘le prepararon’ la entrevista y que así será de aquí en delante. Así que tendrá que andarse con pies de plomo.
Porque la guerra de acusaciones desatada entre los dos palacios, el del Estado y el Municipal, podría no llevar a buen puerto la candidatura del PAN a Gobernador, porque sin duda saldrá muchos lastimados.
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Por un lado, la captura de César Duarte en Estados Unidos trae vueltos locos a muchos con acusaciones, muchas revividas y muchas nuevas, que se agregarán a la larga lista de señalamientos que no harán otra cosa que ensuciar el panorama con rumbo al 2021.
Porque no solo es en el PAN, sino en Morena e indudablemente en el PRI, donde tendrán que hacer una gran sacudida si quieren ponerse en la pelea por la gubernatura.
Desde que el gobernador Javier Corral le recordó a Cruz el señalamiento de que recibió dinero de Duarte, al día siguiente de la captura del ex mandatario, nadie en el partido Morena ha salido a dar la cara por el senador, al contrario, han aprovechado para tirarle lodo.
Ciertamente las cabezas principales del morenismo en Chihuahua no han hablado en contra, pero tampoco para defenderlo.
La última le llegó a Cruz desde Juárez, su tierra, donde el diputado federal de Morena, Ulises García, dijo que si hay pruebas que involucren al senador con Duarte, serán los primeros en pedir su desafuero para que acuda ante la justicia.
‘Cobardes’ les dice Cruz a esos que lo atacan usando el tema de Duarte y consideró que el que está detrás de esos ataques es el súper-delegado del bienestar en Chihuahua, Juan Carlos Loera.
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Y como a río revuelto, ganancia de pescadores, el que anduvo muy activo el fin de semana fue el consejero de Pemex, Rafael Espino. Este Fisgón se enteró que lo vieron muy contento haciendo alianzas con morenistas de Nuevo Casas Grandes, Zaragoza y Bachíniva.
Rafael, que hasta hace unos meses atrás nada se hablaba de él, sigue siendo tema en columnas; desde que anunció que va por la gubernatura en Chihuahua, sorprendió a más de tres, molestó a más de dos y animó a más de una, pues la señora María del Carmen Almeida suplente de la diputada Tatiana Clouthier se inspiró para levantar la mano desde Ciudad Juárez, aunque desde aquel día a la fecha, poco o nada se ha sabido de ella.
Por lo pronto, Rafa Espino regresó de esos municipios con el portafolio lleno de solicitudes de morenistas que quieren adherirse a su proyecto, personajes por cierto que le habían jurado amor eterno al virrey sin corona Juan Carlos Loera y hoy lo traicionan.
¿Por qué será? se pregunta este Fisgón.
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Entre el sábado y domingo, cientos de mexicanos de distintas ciudades, entre ellas Chihuahua, realizaron una cuarta Caravana para exigir la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque esta vez con claxonazos que retumbaron en el país.
La protesta sobre ruedas tuvo otra vez a cientos de participantes. En Chihuahua volvieron a recorrer desde el Circuito Universitario, en la zona norte, hasta la vialidad Teófilo Borunda.
Con pancartas, banderas nacionales, cartulinas y sobre los coches, los mexicanos reiteraron un rechazo absoluto a las políticas de la Cuarta Transformación.
“Fuera AMLO”, “AMLO vete ya” y “No al comunismo” “Deja en paz a nuestros hijos”, “Con nuestros hijos no te metas”, “no a la ideología de género”, fueron algunos de los muchos mensajes que se repitieron en la caravana.
Se calcula que fueron al menos 200 las ciudades donde se replicaron los claxonazos en contra de López Obrador, entre sábado y domingo.
